Soy una buscadora.
Desde siempre me sentí llamada a mirar más allá de lo evidente, a preguntarme por el sentido de lo que vivimos y por el propósito que nos habita.
Esa búsqueda me llevó a sumergirme en mis mares internos, a atravesar momentos de sombra y de luz, y a reconocer que cada paso, aún los más difíciles, eran parte del camino de volver a mí misma.
Me concibo como un alma viviendo una experiencia humana, un fractal del todo que se expresa en esta vida a través de mis elecciones, mis vínculos y mis creaciones. Descubrí que la transformación nunca es en soledad: me transformo junto a los otros, y en ese espejo compartido se va revelando una verdad más profunda.
Por eso mi pasión es acompañar a quienes también sienten ese llamado de cambio. Personas que están en un umbral, en un cruce de caminos, o simplemente en el deseo de reconfigurar su vida desde un lugar más auténtico. Mi propósito es sostener esos procesos con respeto, presencia y sensibilidad, para que cada uno pueda reencontrarse con su esencia y habitar su propia plenitud.
